Panel A:
La mañana del 11 de septiembre de 1973, a las 7:30 hrs …creo, mi padre nos llevó al colegio. Nunca lo hacía, pero ese día seguramente estaba preocupado. Yo estaba en octavo básico, tenía casi 13 años, estudiaba en la Alianza Francesa y militaba en la Federación [de] Izquierda de Estudiantes Particulares (FIEP). Íbamos al Palacio Pereira, en San Martín con Huérfanos, ahí nos hacían educación política.
Panel B:
Entonces lo que recuerdo de ese día es que a la salida del colegio se fueron juntando los compañeros y sus padres. También los profesores que habían llegado desde Francia a participar del proceso de la Unidad Popular. Nos mirábamos medio en silencio, sin comprender, sin saber que hacer, paralizados, como si nuestra parte en común nos hubiese sido arrebatada…
Panel C:
Volvimos al departamento, subimos con mi hermana al piso 6º en el que vivíamos. Y de pronto como que todo se fue a gris, el cielo negro y encapotado, que en mi recuerdo vago se cruza con la presencia tenebrosa y ruidosa de los aviones. Todo era muy oscuro, todo era muy ruidoso, pero extrañamente silencioso, todo anunciaba una tragedia, eso sentí yo.
Panel D:
Después lo que recuerdo, el mismo 11 pero en la tarde, fue lo de los libros de la biblioteca. Empezamos a sacar libros, muchos eran de Quimantú, también documentos, esos que eran para estudiar la plusvalía por ejemplo, de eso me acuerdo, y los quemamos uno a uno… pacientemente, en el baño, dejando caer las cenizas al water y tirando la cadena una y otra vez.
Panel E:
Mi padre, socialista y masón, después de dejarnos en la casa, se fue a la Posta Central donde trabajaba en Urgencia como cirujano maxilofacial. No pudo salir de ahí hasta el 13 de septiembre. Cuando volvió, contó a medias el horror que en el servicio público había visto desfilar ante sus propios ojos. Eso nunca lo pude olvidar, había visto hijos de amigos, eso contaba…
Como parte de un Fondart de creación, Nury propone la creación de una serie de obras que conmemoren los 50 años del golpe militar. Dicho proyecto recoge los recuerdos de una niña del sur de Chile, el cual será exhibido en Santiago, y los recuerdos de una niña de Santiago, el cual será exhibido en el sur.
En el caso de esta obra, Nury recuerda la diagramación de los cuadernos de ciencia, donde la parte superior de la hoja estaba en blanco, dejando espacio para la realización de dibujos o diagramas y la parte inferior presenta líneas para escribir. En las líneas de composición Nury relata los recuerdos que aún guarda sobre el día que sucedió el golpe militar, con una escritura realizada con pluma y tinta caligráfica. En la parte superior, la artista reproduce imágenes de ese día que toma de los medios de prensa y recrea con una pintura en base a tinta. Tanto la diagramación de la tela como el uso de la tinta, recuerdan la época escolar de Nury en la Alianza Francesa, donde hasta 6º preparatorio su banco tenía un orificio con un receptáculo para la tinta, el cual era llenado cada lunes.
Tal como lo propuso en el proyecto, esta obra fue exhibida en galería Réplica, perteneciente a la Universidad Austral en la ciudad de Valdivia, en una exposición individual que duró sólo algunos días. En el número 6, de noviembre de 2024, de la revista cuatro treinaitrés, aparece esta obra desplegada desde la página 45 en la sección Relato visual.