L'être sans présence n’a pas été et ne sera pas plus là où il y a la cendre et parlerait cette autre mémoire. La, ou cendre veut dire la différence entre ce qui reste et ce qui est
A la place d’autres, au pluriel déjà, de leurs noms et non d’eux mêmes, il y a la cendre, «d’autres, il y a la cendre».
Dans une cendre de mots, dans la cendre d’un nom, la cendre elle-même, la littérale-celle qu’il aime- a disparu. Le nom de cendre est une cendre encore de la cendre.
Il y a là cendre, voilà qui prend place en laissant place, pour donner à l'entendre: rien n’aura eu lieu que le lieu. Il y a la cendre: il y a lieu.
J’avais d’abord imaginé pour ma part que cendre était lá, non pas ici mais lá comme l’histoire à raconter: la cendre, ce vieux mot gris,
Traducción:
El ser sin presencia no ha sido ni tampoco será ahí donde hay la ceniza y donde hablaría esa otra memoria. Ahí, donde ceniza quiere decir la diferencia entre lo que resta y lo que es,
En (el) lugar de otros, ya en plural, de sus nombres y no de ellos mismos, hay ahí ceniza, “de otros, hay ahí ceniza”.
En una ceniza de palabras, en la ceniza de un nombre, la ceniza misma, la literal -aquella que él ama- ha desaparecido. El nombre de ceniza es todavía una ceniza de la ceniza misma.
Hay ahí ceniza, eso es lo que toma sitio dejando sitio, para dar a oír: nada habrá tenido lugar salvo el lugar. Hay ahí ceniza: hay lugar.
En primer lugar, por lo que a mí respecta, había imaginado que ceniza estaba ahí, no aquí sino ahí, como la historia por contar: la ceniza esa vieja palabra gris,