Serie que consta de un cuadro en formato vertical con moldura negra, lleno de ceniza en su interior, la que presenta diferentes grietas. Sobre el vidrio en la parte superior central se observa un texto escrito con letra imprenta en vinilo color cerulio.
Y un díptico compuesto por dos marcos de moldura negra, en formato vertical, llenos de tierra en su interior, la cual presenta una superficie irregular. Sobre ambos vidrios, en la parte superior central, se observa un texto en letra imprenta en vinilo color cerulio.
Cuerpo hay ahí / donde el desciframiento / de una serie de síntomas / revela, de pronto / la conexión profunda / que secretamente / ha guiado una vida (ceniza)
Cuerpo hay ahí, / donde un deseo / que se oculta para que se lo descubra, / tiembla ser / descubierto / tiembla no ser / descubierto (tierra, A)
Cuerpo es goce / un gozo parecido / a una copa de vino / y capaz / sin otras pruebas / de hacerme la muerte / indiferente (tierra, B)
Los textos presentes en este díptico pertenecen al filósofo chileno Patricio Marchant, cuyas palabras Nury González selecciona de su obra literaria “Ruidos y Temblores”. Este libro también es significativo para la artista ya que fue la encargada de ilustrar su portada. Parte de estos textos también se encuentran presentes en otras obras de la artista, como Historia de Cenizas, en la cual también utiliza el recurso de la ceniza.
La ceniza utilizada al interior del cuadro de esta serie pertenece a una estufa a leña de la casa familiar en el lago Riñihue, al igual que la ceniza de la obra Feu de Cendres. Nury comenta, "Es una ceniza que calienta los cuerpos que pasan por ese lugar".
El registro fotográfico de esta obra corresponde a la exposición Todas las Horas del Día de 2018 en Galería D21.